Economía sustentable del agua

La demanda del recurso hídrico es cada vez mayor, se estima que para el 2030 la demanda global corresponderá a un incremento del 40% de la demanda actual.
Directores de las empresas más grandes a nivel internacional mencionan la legislación existente con respecto al uso y manejo del agua, es vulnerable. En Rio+20 los 45 Directivos más poderosos hicieron un llamado al “precio justo y apropiado” al agua para su uso en campo, industria y población en general. Esperando que con una tarifa justa en el uso y acceso al agua se haga conciencia en la gente para que ésta no se tome como un recurso casi gratuito.
Además de justificar el problema en la ambigüedad de la legislación, la mayoría de las empresas justifican su escasez en dinero y/o tiempo para abarcar los temas relacionados a la sustentabilidad; retrasando, de esta manera, toda mejora en ésta cuestión y en uso eficiente de los recursos. Mientras tanto, algunas empresas se mantienen en la búsqueda continua de fuentes alternas su producción, logrando productos novedosos y una expansión de sus fronteras comerciales.
Grandes empresas como Sainsbury´s del Reino Unido han incluido la certificación Carbon Trust Water Standard, aplicando medidas como la reducción del volumen en cada descarga en los retretes de todas sus tiendas, así como captación de agua pluvial, entre otras acciones; logrando reducir el volumen equivalente a 393 albercas olímpicas en menos de un mes.
Al igual, Sunlight empresa de GB dedicada al lavado y renta de prendas textiles, hizo una inversión de 2 millones de libras, alcanzado un ahorro de 1 billón de litros por año desde el 2007, implementando sistemas tan sencillos como lo son los de ósmosis inversa para alimentar sus calderas, así como buscando una reducción y reuso de agua en cada lavado.
Estos dos casos nos presentan que si bien la legislación, internacional como la propia de cada país, cuenta con cierta ambigüedad (como la de no obligar un mejor y sustentable uso de los recursos), las empresas cuentan con un rol y grado de responsabilidad sobre éstos, pues debemos recordar que las fuentes de agua son finitas. Por lo que la certificación (basada en un estudio minucioso y complejo) en el uso razonable de los recursos no debe ser una acción subestimada, pues si la sustentabilidad no es un tema empresarial, los costos de los recursos se tornarán colosales o peor aún se puede llegar a detener
toda actividad tanto económica como las esenciales de la vida.
ENLACE: WATER TRUST
Fuente:
“Why business needs to wake up to water waste” ,The Guardian, UK., 22/03/2013.
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